Por Enfant Terrible
Ante el posible desalojo a la comunidad indígena Pluma Blanca en Candonga, en las Sierras Chicas de Córdoba, comunidades hermanas se unifican en solidaridad. “En este lugar se encuentra un cementerio y muchos artefactos arqueológicos de distinto calibre, que nos dan la pauta de la ocupación permanente y continua de las comunidades indígenas hasta el presente”, explicó Vanina Picapietro de la comunidad indígena pluriétnica de mujeres de Chavascate a Enfant Terrible.
El pasado 22 de junio, a poco de conmemorarse un nuevo ciclo para las cosmovisiones ancestrales con la llegada del invierno, la familia López, de la comunidad indígena de origen comechingón Pluma Blanca, recibió una orden de desalojo del territorio donde viven hace varias generaciones.
En diálogo con Enfant Terrible, Vanina Picapietro de la comunidad indígena pluriétnica de mujeres de Chavascate, bióloga y docente, explicó que Pluma Blanca “está hace muchos años defendiendo los sitios ancestrales sagrados de la zona de Candonga, Comuna El Manzano, en Sierras Chicas. En este lugar se encuentra un cementerio y muchos artefactos arqueológicos de distinto calibre, que nos dan la pauta de la ocupación permanente y continua de las comunidades indígenas hasta el presente”.
Vanina continuó explicando que el desalojo es impulsado a raíz de la venta de los territorios ancestrales debido a la especulación inmobiliaria en la zona. “Lamentablemente y bajo otra normativa se produjo la venta de la zona del campo con las comunidades viviendo en su interior”, indicó.
Para hacer retroceder la decisión judicial de desalojar, el pasado viernes 24 acercaron a los Tribunales de Jesús María un documento solicitando “una audiencia pública en virtud de la preocupación por el inminente desalojo del territorio que ancestralmente ocupa la comunidad Pluma Blanca” y “la suspensión inmediata de la ejecución de la orden de desalojo”.
Frente a esta situación de violencia y a las puertas de un posible desalojo, Vanina contó que “otras comunidades que nos encontramos en hermandad y solidaridad con Pluma Blanca, hemos estado acercándonos y vamos a generar un acampe de vigilia con la esperanza de que se revoque la sentencia, o para enfrentarnos ante la posibilidad de que sea efectuado, para resguardar la integridad física y psicológica de cada uno”.