El pasado viernes 17 de junio partidos políticos de izquierda, encabezados por el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), realizaron un abrazo simbólico al Dique San Roque que contó con una caravana previa desde Córdoba Capital hacia Villa Carlos Paz.
La manifestación tuvo como motivo visibilizar el estado actual de contaminación. “El Dique San Roque tiene un impacto en toda la región y abastece de agua al 70% de los cordobeses que vivimos en la capital. Es urgente que se tomen medidas”, aseguraron los involucrados en un comunicado, responsabilizando a las autoridades.
En mayo, Luciana Echeverría, legisladora del MST, había denunciado penalmente al Gobierno de la Provincia de Córdoba y a Aguas Cordobesas por el ´pésimo estado del Dique y también pidió que se investigue al Gobierno municipal.
La denuncia incluía un exhaustivo relevamiento a cargo de Exequiel Di Tofino que se dedica a investigar el Dique San Roque hace más de 10 años. Las mediciones arrojaron resultados alarmantes: el agua de la canilla que provee Aguas Cordobesas presenta casi el doble de microcistinas que lo permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las microcistinas son toxinas peligrosas para la salud humana que pueden producir infecciones gastrointestinales, respiratorias, neurológicas, de la piel, de los oídos y de los ojos y son emanadas por las cianobacterias que proliferan en el lago por el exceso de materia orgánica, fundamentalmente desechos cloacales.
“El oficialismo archivó la denuncia sin responder nada. La Justicia obstaculiza que seamos querellantes porque no quiere que accedamos al expediente. Necesitamos que se declare la emergencia hídrica y que se hagan las obras de saneamiento”, indicó Echevarría en sus redes sociales.