En plena crisis sanitaria y social, la Provincia suspendió los planes de empleo

El Ministerio de Promoción del Empleo y de la Economía Familiar de la provincia de Córdoba resolvió, a partir del 1° de abril, suspender los programas de empleo en ejecución: Plan Primer Paso (PPP), Programa de Inserción Profesional (PIP), Por Mí (para mujeres desempleadas con 25 años cumplidos y sin límite de edad, o menores de 25 años con hijos,) y el Pila (de inclusión laboral para adultos varones de más de 25 años). Se invocó como motivo la cuarentena obligatoria por la pandemia del coronavirus y hasta que la situación sanitaria permita el traslado de personas y la capacitación presencial que implica cada plan.

Los 3.200 beneficiarios del PIP, destinado a jóvenes profesionales recientemente egresados de universidades e instituciones de educación superior, se habían enterado por un mensaje de texto enviado a sus celulares: “Min de Empleo informa: se suspende el PIP y la asignación estímulo hasta el reinicio de las practicas detenidas por el aislamiento. Gobierno Cba”. En la comunicación oficial se indicaba que en abril se pagaría el salario del ciclo comprendido entre el 20 de febrero y el 20 de marzo, y que no se abonarían las jornadas trabajadas desde el 20 de marzo hasta la fecha de notificación.

El PPP para 2020 ya venía demorado y con un recorte del 25 por ciento. Para este año se alcanzaron a convocar nada más que 500 beneficiarios, siendo que en los quince años que lleva desde su lanzamiento se generó un total de 160.000 puestos, es decir más de diez mil por año. Tampoco se va a iniciar el Clip, un nuevo programa de empleo y formación en tecnología que iba a incorporar a 600 ingresantes y 400 capacitadores de hasta 35 años de edad en empresas que desarrollan software en Córdoba, con una asignación de 7.000 pesos.

El motivo invocado para esta suspensión es la cuarentena obligatoria por el coronavirus dispuesta por el Gobierno nacional. El comunicado del Gobierno de la Provincia dice: “La dinámica de aprendizaje de este programa es presencial, y las prácticas con los tutores son un pilar importante para el desarrollo del programa, por lo que se hace necesaria la postergación hasta que las condiciones de capacitación se puedan realizar sin riesgo sanitario (…) Por las mismas razones, que impide el traslado de personas y el entrenamiento respectivo, a partir del primero de abril, el ministerio resuelve suspender los programas en ejecución PPP, PIP y PILA hasta que las condiciones sanitarias lo permitan”.

Como anillo al dedo patronal

En pleno contexto de retracción económica, la medida disparó las críticas de distintos sectores políticos y sociales y desde todo el espectro ideológico. Desde el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), la ex legisladora y actual concejala Laura Vílchez cuestionó: “El gobernador Schiaretti demuestra con esta medida que esos planes, como siempre denunciamos desde el PTS-FIT, sólo buscaban subsidiar a las patronales para tener mano de obra barata o directamente gratis y hoy cuando esas patronales no los necesitan, el Gobierno deja a miles de jóvenes a la deriva en momentos que la situación se vuelve cada vez más desesperante para los sectores populares. En el caso de los planes ‘Por mí’ es doblemente perverso porque fue anunciado con bombos y platillos como medida destinada a las mujeres víctimas de violencia sin ingresos económicos. Hoy, cuando la violencia machista arrecia y seguimos sumando femicidios, el Gobierno demuestra que sus medidas contra la violencia que no hace cuarentena eran pura demagogia”.

Los legisladores de Encuentro Vecinal Córdoba Aurelio García Elorrio y María Rosa Marcone emitieron un comunicado donde plantean: “¡Qué paradoja! El Ministro de Empleo de la Provincia los deja sin becas cuando a nivel nacional se sancionó una ley que prohíbe los despidos. El DNU del Gobierno nacional (329/2020) prohíbe a las empresas privadas despedir a sus empleados. Semanas atrás, un empresario que despidió 1.400 empleados ‘porque no podían prestar servicios durante el aislamiento social obligatorio’ fue calificado de miserable por el Presidente y escrachado en todos los medios de comunicación (se refiere a Paolo Rocca, del Grupo Techint). ¿Qué calificativo le cabrá a un gobierno que deja sin el cobro de un monto mínimo, es cierto, pero que en muchos casos es vital a más de 3.700 personas? Esto es lo que acaba de consumar el Gobierno de Córdoba al dar de baja los planes de empleo PIP, PPP y Pila “a partir de la imposibilidad de hacer efectivas las prácticas formativas”. (…) Además de la gravedad de quitar ese ingreso, este acto deja un antecedente jurídico que es gravísimo: ¿cuántas empresas aducirán esto para dejar de lado la relación contractual?”.

A su vez, la legisladora del Movimiento Socialista de los Trabajadores en el FIT Luciana Echevarría presentó el 20 de abril en la Justicia provincial un amparo colectivo para que se restablezcan los programas de empleo suspendidos, y señaló que la medida, “además de insostenible, es inconstitucional”.

Un ahorro insignificante

La asignación estímulo del PIP oscila entre 6.500 y 9.500 pesos, es decir un promedio de 8.000. Multiplicado por 32.000 puestos da 256 millones. Clip hubiera pagado 7.000 pesos mensuales y serían 1.000 puestos: da un total de 7 millones de pesos. En el plan Por mí paga 4.000 pesos la Provincia y 1.000 el empleador y son 13.000 puestos. Para el Estado provincial, son 52 millones al mes. El PPP venía en caída, pero supongamos que hubieran sido 10 mil puestos (como venía siendo en años anteriores) a 5.000 pesos: son 50 millones. Total del ahorro: 365 millones mensuales, aproximadamente. El presupuesto provincial de 2020 es de 253 mil millones de pesos, o sea 21.083 millones por mes. De modo que desde el punto de vista del ahorro es insignificante. Y aunque no lo fuera, cabe otra pregunta: ¿justificaría ese ahorro dejar sin ingresos a miles de personas que pasaron el Día del Trabajador preguntándose si alguna vez llegaran o volverán a serlo?

Por otra parte, así como el Gobierno nacional otorgó un plus no remunerativo de 5.000 pesos por única vez a los equipos de salud pública y las fuerzas de seguridad de su órbita, el de la Provincia tomó la correcta decisión de hacer lo propio con los efectivos de la Policía, la Fuerza Policial Antinarcotráfico y el Servicio Penitenciario de Córdoba, por la sobrecarga de tareas y el riesgo que implica para ellos la pandemia. Este contraste aporta otra evidencia de que el corte de los planes de empleo no tiene un fundamento económico. Entonces, ¿qué justifica esta medida?

Estos programas implican como contraprestación unas 20 horas de prácticas semanales. No se habla de trabajo, sino de práctica, que bien podría realizarse a distancia, como de hecho estaban haciendo muchos titulares del PIP desde que comenzó la cuarentena (lapso que para colmo, como se anunció, no van a cobrar). Pero podría haberse continuado con esta modalidad, como están haciendo muchos empleados del Estado; por caso, los docentes. Pero se decidió suspenderlos.

Contexto

En el trasfondo de esta decisión oficial está la legitimación del criterio empresarial de que “si no tengo trabajo para darte no tengo la obligación de pagarte”. Un criterio ligado ni siquiera a la productividad sino al productivismo, un criterio que por supuesto no se fundamenta en los derechos sino en la cruda dinámica de la oferta y la demanda, en el mejor de los casos. Ese criterio parece subyacer en esta medida dictada por un ministerio que lleva el nombre de “promoción del empleo y la economía familiar”.

Por otra parte, en términos económicos más macro, ese monto de 365 millones de pesos mensuales, ínfimo desde el punto de vista del ahorro del Estado provincial, no es tan ínfimo si uno piensa que ese dinero se hubiera trasladado al mercado interno, alicaído por la crisis actual y por los cuatro años de caída del empleo y poder adquisitivo y de retracción del consumo que significó el Gobierno de Cambiemos. En este sentido, es una medida acorde a la lógica de los ajustes neoliberales, totalmente a contramano de las medidas de presencia del Estado, gasto público y estímulo al mercado interno, a las que obliga una crisis como la provocada por del coronavirus, y también la posibilidad de salir de esa otra crisis que nos dejó el macrismo y ahora algunos parecen olvidar.

Son esas medidas “keynesianas” –inspiradas en las ideas del economista británico John Maynard Keynes– las que sacaron a Estados Unidos de la crisis del 30, las que desarrollaron la economía y la sociedad argentina entre 1945 y 1955 y las que inspiraron la recuperación de soberanía económica y derechos humanos y sociales durante los gobiernos latinoamericanos del llamado “socialismo del siglo XXI”. Por ahí debería volver a encarrilarse el tren de la historia, pero parece que Córdoba se empeña en seguir a contramano.

Fuentes en red

https://www.cba24n.com.ar/politica/el-gobierno-provincial-oficializo-la-baja-de-los-programas-de-capacitacion-y-empleo_a5e99b9f52d814004471faf47

https://www.laizquierdadiario.com/Laura-Vilches-Exigimos-que-el-Gobierno-restablezca-los-PPP-y-el-resto-de-los-planes

Actores y contactos

Ministerio de Promoción del Empleo y la Economía Familiar – Gobierno de Córdoba
https://empleoyfamilia.cba.gov.ar/

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