Año a año, el encuentro crece. Esta vez se sumó el debate sobre la plurinacionalidad, el reclamo ante los travesticidios, la participación de las más jóvenes y el fútbol, mientras siguen ganando fuerza la lucha por la ley de IVE y contra todas las violencias machistas. En 2019 La Plata será sede y el desafío será mantener en agenda los debates en un año electoral.
Por Jesica Colazo
Contactarse con otras y organizar el viaje. Prepararse para llevar debates, propuestas, experiencias. Recorrer muchos kilómetros entre mates, discusiones y cantos. Encontrarse con las que llegaron desde muy lejos y con las que esta vez son anfitrionas. Todo eso para formar parte del Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) que todos los años reúne a miles, abre las puertas para compartir, contiene, abraza y devuelve a cada una interpelada y con la certeza de que el camino es la construcción colectiva.
La marea llegó a la Patagonia
Trelew es una ciudad de 100 mil habitantes que está al noroeste de la provincia de Chubut, y los días 13, 14 y 15 de octubre vio llover mujeres por sus calles, plazas, hoteles, clubes y escuelas. Más de 60 mil mujeres, lesbianas, travestis y trans participaron del ENM número 33, que tuvo la particularidad de ser el más austral de la historia.
El Autódromo Mar y Valle fue el lugar de apertura. Entre el viento patagónico y algunas nubes, se subieron al escenario las mujeres de los pueblos originarios y desde un primer momento instalaron el debate sobre la plurinacionalidad del encuentro. Luego la comisión organizadora dio la bienvenida y en su documento de apertura recordó que entre los motivos de que esta cita fuera en Chubut están las “luchas y resistencias por la recuperación de territorios ancestrales para las comunidades mapuche-tehuelche, contra la criminalización y represión a quienes defienden y apoyan esta causa”.
Entre reclamos y reivindicaciones, se escucharon los nombres de Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, Iván Torres y Julián Antillanca. El contexto económico nacional también tuvo lugar en la apertura, al recordar que las políticas del gobierno de Mauricio Macri han incrementado la pobreza y las más perjudicadas son las mujeres. Además, sostuvieron que estos encuentros son una forma diferente de hacer política, que apuesta a la “horizontalidad, la pluralidad, la autogestión, la autonomía, el federalismo y al consenso democrático”. La marea verde también dijo presente en el escenario y a viva voz el movimiento de mujeres volvió a apostar a la lucha para que la interrupción voluntaria del embarazo sea ley en Argentina.
Foto: MEDIONEGRO
Arrancó el debate
Pasado el mediodía miles de mujeres se trasladaron de un lugar a otro para dar comienzo a los 73 talleres que formaron parte del cronograma y que son el corazón del encuentro. A los ya conocidos, se agregaron dos talleres que se realizaban por primera vez. Los que se sumaron este año fueron “Mujeres y Autodeterminación de los Pueblos” y “Mujeres y Fútbol”.
El espacio futbolero y feminista tuvo una gran convocatoria. Las integrantes de Abriendo la Cancha de Córdoba y Las Martas de Santa Fe se encargaron de armar la cancha que luego estaría repleta. Entre picadito y debate se encontraron las que juegan en ligas de clubes de sus provincias, las que están en algún equipo y se anotaron en un campeonato, las que militan en organizaciones de fútbol feministas y las que disfrutan de este deporte. De este espacio surgió la propuesta de crear la Coordinadora Federal de Fútbol Feminista.
Por su parte, las Mujeres por la Libre Determinación de los Pueblos convocaron al taller número 42, bajo el lema “nos queremos plurinacional”. Elsa es integrante de una comunidad mapuche y en diálogo con Desafíos Urbanos contó: “ya se le había pedido a la comisión que se cambie el nombre de encuentro nacional a plurinacional para que nos incorporen a los pueblos indígenas y a las mujeres originarias de todo el país, de lo que hoy es Argentina”. Respecto al taller donde se profundizó este debate, dijo estar muy contenta ya que no solo fue uno de los talleres con más asistentes, sino que hoy ya se escuchan muchas voces hablando de un encuentro plurinacional. Además, expresó que esta propuesta es para que “las mujeres de los pueblos indígenas, la más oprimida y la más invisibilizada de toda la República Argentina puedan tener su lugar en la exacto historia” y consideró que el movimiento de mujeres es el lugar indicado para dar estos debates.
El tema no quedó encerrado en las cuatro paredes del taller. Se hizo eco y canción en las marchas, pintura en las paredes y decisión en el cierre del encuentro, momento en el que miles de mujeres dijeran sí a un encuentro plurinacional a partir del 2019.
Más que un viaje de estudio
Por primera vez en la historia de los encuentros las estudiantes secundarias participaron de manera organizada. Fueron unas 180 chicas de entre 13 y 18 años las que llegaron desde Capital Federal. Auto-organizadas, con banderas, pañuelos y brillos, dijeron presente.
La idea de participar del 33 ENM fue de la coordinadora de estudiantes de base. Siete colegios se unieron a la propuesta y desde hace varios meses comenzaron a recaudar dinero para el viaje. Nueve madres las acompañaron y se sumaron a la ola feminista, algunas participaban por primera vez de un encuentro.
A la hora de los talleres se dividieron y cada una fue al que más le interesaba. Mientras que durante la marcha estuvieron todas juntas, llenando de colores y feminismo las calles que recorrían.
La indiferencia mata
El documento de apertura del encuentro denuncia que “el Travesticidio y el transfemicidio no constituyen solamente la desaparición física, sino que son un proceso sistemático de invisibilización de la identidad desde la infancia, en las familias, las aulas, los hospitales, los trabajos”. Esta situación alarmante y urgente hizo que por primera vez se incorpore en la grilla del encuentro la marcha contra los travesticidios y transfemicidios.
Desde la comisión organizadora, consideraron que es necesario dar a conocer los reclamos y las luchas que se están dando. En este sentido recordaron a Diana Sacayán, la referenta de la comunidad trans asesinada en 2015, cuyo caso tuvo una sentencia histórica, ya que la Justicia condenó a Gabriel Marino por homicidio, usando por primera vez el agravante de odio de identidad de género.
El sábado, las calles del centro de Trelew vieron caer la tarde al grito de “señor, señora, no sea indiferente, se mata a las travestis en la cara de la gente”.
Foto: Jesica Colazo
Somos muchas y estamos juntas
Pañuelos verdes, pelucas rosas y banderas de todos colores colmaron las calles de Trelew el domingo a la tarde, cuando tuvo lugar la marcha del 33 ENM. A pesar de las trabas que pusieron desde el Gobierno Municipal y Provincial, la comisión organizadora garantizó la posibilidad de marchar. “¡Qué momento, qué momento! ¡A pesar de todo, les hicimos el Encuentro, qué momento!”, corearon al unísono.
La marcha alcanzó unos 4 kilómetros y duró más de 3 horas. En un recorrido que pasó por el centro, pero también por los barrios periféricos de la ciudad se juntaron las miles de mujeres, lesbianas, travestis y trans que fueron parte del encuentro. Lxs vecinxs también participaron, cada unx a su manera. Algunxs sacaban fotos o miraban desde sus ventanas, otrxs se sumaron a marchar, desde unas cuantas casas ofrecían agua y muchas vecinas desde sus veredas agitaban pañuelos y cantaban emocionadas.
La inmensa columna salió desde las calles Yrigoyen y Brasil y terminó en la Laguna Chiquichano. Encabezó la marcha la Comisión Organizadora, detrás se ubicaron quienes esta vez eran locales y luego el resto de las provincias. Más atrás caminaban las mujeres de los pueblos originarios y luego venían las representantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. Hacia el final de la marcha estaban otras organizaciones y los partidos políticos.
Todo transcurrió con total calma hasta casi el final del recorrido. Fue a las 21:30 cuando la policía detuvo a diez mujeres e hirieron a otras dos que fueron hospitalizadas, luego de unos ataques con piedras a un edificio público y un local comercial religioso. A raíz de estos hechos, la Comisión Organizadora tomó la decisión de suspender la peña que estaba planificada para el domingo a la noche. Hubo momentos de tensión y preocupación por las detenidas, que fueron liberadas unas horas después.
El encuentro fue un hecho político contundente, como lo es cada año, y la marcha resumida en una instantánea es una muestra de cómo crece el feminismo en la Argentina. La ola verde se expande y los límites geográficos no existen. Esta vez, le tocó colmarse de feminismo a la Patagonia. Casi al final del encuentro número 33, muchas ya están arriba de los colectivos, camino de vuelta a sus ciudades, y la brújula indica que el 2019 hay cita en La Plata y el 34 será un encuentro plurinacional. En el cierre, tal vez haya más preguntas que respuestas, pero una firme certeza: la salida es colectiva y feminista.
En PDF: Informe 33 ENM.