El pasado 25 de junio la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y diversas organizaciones sociales, concretaron un paro general de actividades por 24 horas que contó con un alto nivel de acatamiento de los trabajadores en todo el territorio argentino. En esta ocasión, no hubo movilización ni actos centrales, pero las principales centrales sindicales y sus sedes regionales destacaron el éxito de la medida, que tenía como motivo principal rechazar las políticas sociales y económicas ejecutadas por el gobierno de Cambiemos.
Los reclamos centrales giraron en torno a la reapertura de paritarias en los diferentes sectores de la economía, en un contexto de aceleración de la inflación, y el rechazo al programa económico del Fondo Monetario Internacional (FMI), producto de su reciente acuerdo con el gobierno. Las exigencias más inmediatas, en el marco del ajuste y el vaciamiento que encabezan Mauricio Macri y sus funcionarios, son en materia de empleo y trabajo, consigna que reforzó el pedido que con anterioridad había estado presente en la marcha Tierra, Techo y Trabajo. El propio Macri admitió que el paro generó una perdida de 29 mil millones de pesos, admitiendo, involuntariamente, que la potencialidad de la riqueza en Argentina es generada por los trabajadores.
En Córdoba, el paro contó con la adhesión de los principales sindicatos, entre ellos, el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA), la Unión Tranviarios Automotor (UTA), la Unión Obrera Metalúrgica de Córdoba (UOM), Asociación Gremial de Empleados de Comercio (AGEC), la Asociación de Bancarios (AB), el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) y el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM). Los trabajadores nucleados en el Sindicato Luz y Fuerza también se plegaron a la protesta en medio la crisis que atraviesan por el intento de privatización de la Empresa Provincial de la Energía (EPEC) que está llevando a cabo el gobierno provincial de Juan Schiaretti.
Antecedentes y Contexto
El paro del 25 de junio fue el tercero encabezado por la CGT desde la asunción de Mauricio Macri en 2015, precedido por el paro del 18 de diciembre de 2017, frente a la Reforma Previsional, y el paro del 21 de febrero de 2018, bajo la exigencia de la paritaria nacional. Sin embargo, la movilización de los trabajadores, y de las bases de los sindicatos y los partidos políticos, fue la que, en los últimos meses generó una estructura de resistencia que se ha expresado de manera sistemática en todas las provincias, a través de marchas, cortes y protestas, que oficiaron como objetos de presión para que las centrales sindicales llamaran nuevamente al paro general. De acuerdo a los datos de la consultora Diagnóstico Político (DP), los cortes y piquetes en contexto de protestas, sólo en la Ciudad de Buenos Aires, durante los primeros cinco meses de 2018 fueron 448, sin contar el resto del país, donde la cifra, al menos, se triplicaría.
Fuentes en red
https://www.lanacion.com.ar/2110662-hugo-moyano-marcha-21f
https://www.elcohetealaluna.com/la-decada-ganada/
https://www.elcohetealaluna.com/hacia-el-paro-general/
https://www.elcohetealaluna.com/el-paro-fue-total-y-contundente/
https://www.pagina12.com.ar/125357-el-costo-del-paro