El pasado viernes 24 de mayo se cumplieron seis meses del asesinato de Marcos Soria, carrero de 32 años, trabajador integrante de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y habitante de Ciudad Obispo Angelelli II, muerto tras recibir dos disparos por la espalda por parte del agente de policía Ramiro Emanuel Cáceres. Familiares, vecinos y compañeros de trabajo y la organización se movilizaron para recordarlo y continúan exigiendo justicia.
Soria estaba casado, tenía un hijo de cuatro años y una niña de once meses. Era trabajador de la “Huerta entre todos”, de la Asamblea de la Zonal Sur-Sur del Encuentro de Organizaciones (EO). Según la versión que la Policía dio a conocer en aquel momento, junto a un cómplice había cometido un robo contra un vecino del barrio que se dirigía a una parada de colectivo. Alertado el móvil, los sospechosos se habían fugado en medio de un intercambio de disparos. Un proyectil disparado por un arma policial impactó en la cabeza de Soria y le causó la muerte.
Las organizaciones denuncian que el joven fue “fusilado por la espalda” por parte de uniformados, que ya eran conocidos en el barrio por maltratar y torturar a los jóvenes de la zona. “Nos solidarizamos con las familias de todas las personas asesinadas por las fuerzas de seguridad, que han sido muchas en estas décadas de ‘democracia’. Seguiremos peleando por un país libre, justo y soberano, por un mundo igualitario, y mientras esto no se conquiste, seguiremos siendo la pesadilla de quienes pretenden arrebatarnos nuestros sueños”, aseguraron en un comunicado desde CTEP Córdoba.
El fiscal Gustavo Dalma imputó a Ramiro Emanuel Cáceres por “homicidio con exceso en el ejercicio del cargo”, pero el efectivo permanece en libertad. El abogado querellante, Sergio Job, manifestó en una rueda de prensa que “la investigación que está llevando la fiscalía no se corresponde con la gravedad de la situación. No están avanzando, cuando en realidad hay elementos suficientes para que el oficial esté detenido”, y aseguró que existe una trama de complicidades que garantizan la impunidad de las fuerzas policiales que remite a la doctrina Chocobar.
El pedido de justicia también tuvo lugar en Villa Celina, donde justo un día antes del asesinato de Soria, efectivos de la Policía Bonaerense asesinaron en el suelo con bala de plomo a Rodolfo “Ronald” Orellana, trabajador de una cooperativa textil del colectivo Organizaciones Libres del Pueblo (OLP), organización que también integra la CTEP. Orellana tenía 35 años y seis hijos. Se había sumado a un grupo de vecinos que tomó los terrenos ubicados junto a Puente 12, en Villa Celina. La Policía Bonaerense reprimió con balas de goma y plomo: Ronald recibió un balazo en la boca y otro en la espalda, y murió.
Fuentes en red
En la foto: Marcos Soria (CTEP Córdoba).
https://www.facebook.com/pg/ctepcordoba/posts/?ref=page_internal
https://latinta.com.ar/2018/11/asesinaron-a-dos-trabajadores-de-la-economia-popular-en-48-horas/
Actores y contactos
Sergio Job (abogado querellante): (0351) 152-277-020.
Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) Córdoba: https://www.facebook.com/pg/ctepcordoba